Un elemento sumamente importante para contar con sistemas de combustión seguros es analizar la autocomprobación de sus componentes. El sistema debe disponer de una autocomprobación de sus componentes en cada arranque. Como sugerencia para contar con una protección total debe estar dotado de una autocomprobación periódica de sus componentes durante la marcha de la instalación.
Por ejemplo, si al realizar la autocomprobación se presenta una simulación de fallo de llama, el dispositivo de impedirá el arranque del quemador o bien, si dispone de autocomprobación periódica, lo parará si estaba en marcha. De manera general, es posible encontrar incómodo el paro en seguridad del quemador pero éste permite atacar las fallas que puedan surgir.
Es preciso señalar que el sistema de seguridad considera la seguridad en primer lugar y la conveniencia en segundo. Por tal motivo, la imposibilidad de arranque del quemador obliga a la comprobación sistemática de los elementos que forman parte de su circuito. Esto sin importar que se presuma que la operación en las condiciones de servicio actuales sea totalmente segura. Esta comprobación sistemática es totalmente necesaria si consideramos que el paso de combustible sin quemar, a largo plazo, puede convertir la instalación en una bomba en potencia. Razón por la cual, analizar la seguridad del proceso trae como consecuencia la eficiencia del proceso y la tranquilidad de los trabajadores.