Dentro de un proceso de combustión existen distintos riesgos. Por tal motivo, para lograr una combustión segura es indispensable identificarlos y prevenirlos. Entre los más comunes en el uso de calderas están:
- Incendios → son fenómenos de grandes proporciones capaces de destruir todo lo que no está destinado a quemarse. Es consecuencia de un fuego fuera de control que puede poner en grave peligro seres vivos y cosas materiales. En estos casos se puede producir por un mal control de flama en el proceso o una mala calibración de la misma.
- Explosiones → en este caso, es la consecuencia de la liberación violenta de energía que se encontraba atrapada en un espacio reducido. Estas generan un aumento de la presión y desprenden: luminosidad, gas y calor.
- Enfermedades → se pueden presentar diferentes escenarios. Sin embargo, un ejemplo es el monóxido de carbono. Aparece cuando se habla de una falta de oxígeno en la combustión. En concentraciones altas puede provocar: La transformación irreversible de la hemoglobina en la sangre.La muerte.
- Ambientales → las afectaciones pueden generar gases de efecto invernadero.
Estos se producen debido a los distintos factores de riesgo que rodean los procesos de combustión. Esto, trae como consecuencia la importancia de tener un mantenimiento tanto preventivo como correctivo en la caldera.